Conversaciones de
sobremesa
FOTOGRAFÍA:
(Dcha) Ibon Arrizabalaga y Silvia Ceñal en
mesa de madera perteneciente a
nuestra colección Aise
Es lunes por la mañana, el primero del otoño que trae un amanecer gélido. Nos encontramos en torno a una mesa en las instalaciones de Treku, en un paraje puramente rural situado a apenas tres kilómetros del mar Cantábrico. La mesa es una Aise de Treku, una con pies metálicos. El encuentro es paradójico porque en uno de los extremos de la Aise se encuentra Ibon Arrizabalaga, el diseñador que la ideó y la hizo posible. En el otro extremo, Silvia Ceñal, también diseñadora que ha creado otra mesa para la firma de Zarautz: la Basoa. Evidentemente, vamos a hablar con ellos de mesas, de esas piezas de mobiliario que nacen tras unir un tablero y varias patas. Tan simples, tan complejas.
El filósofo Gustavo Bueno escribió que las mesas son ‘el suelo de las manos’, un espacio creado para que nuestras extremidades pudieran expresarse o, simplemente, descansar. Las mesas son el lienzo sobre el que se desarrolla la vida creativa, la diaria, la rutina de la mayoría de nosotros. Las mesas son, también, un objeto de diseño rabiosamente simple que incluso un niño sería capaz de crear. Y, sin embargo, todos los años nacen nuevos diseños con nuevos matices. La Basoa de Silvia fue creada por un impulso – “coges un papel, un lápiz, comienzas con una raya, luego otra…”– sin presión, sin intención de llenar un hueco en el mercado, sin dirigirse a un destino concreto. Crear por el mero placer de crear. Luego produjo un prototipo para su exposición y éste acabó seduciendo a Treku, que la incluyó en su nueva colección.
FOTOGRAFÍA:
(Arriba) Detalle de la mesa Aise con
encimera de roble macizo
(Dcha) Mesa de madera perteneciente
a nuestra colección Aise
Silvia ideó Basoa –‘bosque’, en euskera– inspirada por los extensos pinares que cubren los arenales de las Landas, en el sur de Francia. “Me gusta trabajar en muebles que tengan detalles. En el caso de Basoa serían los travesaños y la forma que tienen de unirse entre ellos.” La mesa Aise nació de una forma diametralmente opuesta. Ibon Arrizabalaga es el diseñador de Treku por lo que conoce los procesos de producción de la firma y sabe en qué dirección ha de crear.
Inicialmente, Aise fue concebida como mesa de oficina con el toque Treku: ligereza visual y contemporaneidad, todo apoyado sobre unas patas metálicas que garantizaran su estabilidad. Era un encargo, una creación cimentada en unos requisitos muy concretos. Pero la mesa gustó. Mucho, incluso fuera de su territorio natural –una oficina– y empezó a ser demandada como mesa doméstica. “La hicimos evolucionar hacia esquemas más cálidos y hogareños sustituyendo el metal por madera maciza”. Basoa, nacida libre, y Aise, ese encargo que cambió de rumbo, conviven en la nueva colección de Treku. No son dos mesas más, tan simples y a la vez tan complejas, son el futuro suelo de miles de manos.